- Santa.Cruz
Vecinos de la Unidad Santa Cruz expresaron su descontento y preocupación por el comportamiento de los recientemente electos autoridades locales, específicamente Luis Alberto Camacho, delegado, así como Lizbeth Cahuantzi Saldaña y Antonio Bautista Morales, quienes ocuparon cargos de suplentes. De acuerdo con los residentes, estos funcionarios no han cumplido con los acuerdos establecidos en beneficio de la comunidad y, por el contrario, han evidenciado prácticas que apuntan a la malversación de recursos públicos.
Los habitantes señalan que tanto Camacho como sus suplentes han incumplido con las promesas realizadas para el bienestar de los vecinos, mientras que, según testimonios de residentes, el matrimonio conformado por Cahuantzi Saldaña y Bautista Morales, quienes también son conocidos como comerciantes de frituras chatarras, habrían hecho negocios personales en detrimento de la comunidad.
Los quejosos aseguran que este matrimonio gestionó el uso de los campos deportivos de la unidad, permitiendo que el equipo infantil de fútbol de sus hijos utilizara las instalaciones a cambio de una cuota, pero sin que esta renta se transparente o se sepa su destino.
Adicionalmente, otro punto de controversia ha sido la decisión de Luis Alberto Camacho de cancelar el servicio de seguridad privada que operaba en la unidad desde hace más de tres años, un servicio que era financiado directamente por los inquilinos.
En su lugar, el delegado habría propuesto la contratación de una nueva empresa, lo que ha generado dudas sobre la posible búsqueda de ganancias personales, sin considerar las necesidades de la comunidad.
Ante estas acusaciones y la creciente preocupación de los habitantes, los residentes de la Unidad Santa Cruz exigen la destitución de los tres funcionarios, acusándolos de anteponer su bienestar personal por encima de los intereses de la comunidad que deberían representar. La solicitud ha sido clara: la remoción de estos funcionarios para restaurar la confianza y la justicia en la unidad habitacional.