• Política
  • Pedro Sierra
Entre las principales críticas que se le han dirigido se encuentra su nula presencia en el municipio.

La diputada local Ana Bertha Mastranzo Corona ha destacado pero no por su labor legislativa, sino por su inacción y falta de compromiso con la ciudadanía de San Pablo del Monte. 

A pesar de que asegura trabajar en beneficio de sus representados, hasta la fecha no ha mostrado resultados concretos que respalden sus declaraciones.

Entre las principales críticas que se le han dirigido se encuentra su nula presencia en el municipio, ya que jamás se le ha visto realizando actividades de trabajo en la localidad. Además, no cuenta con una casa de atención ciudadana, lo que dificulta la comunicación directa con los habitantes que requieren apoyo legislativo o gestión de servicios.

Otro tema que ha generado preocupación es su silencio ante la creciente inseguridad que afecta a la población de San Pablo del Monte. A pesar de que el tema es uno de los más importantes para la comunidad, Mastranzo Corona no ha emitido pronunciamientos ni tomado acciones para abordar este problema que afecta la calidad de vida de los ciudadanos.

En cuanto a su desempeño en el Congreso local, ha sido calificada como una de las diputadas más opacas, sin trascendencia ni iniciativas relevantes. Hasta el momento, no ha presentado propuestas que marquen la diferencia en la legislatura, lo que ha generado desconfianza entre quienes depositaron su voto en ella.

Su paso por el Congreso se vio también empañado por una impugnación de su victoria electoral, llevada a cabo en los tribunales federales, ante el candidato de Movimiento Ciudadano. Sin embargo, esa acción no ha tenido repercusiones significativas y no ha contribuido a mejorar su desempeño como representante popular.

En resumen, las críticas hacia Ana Bertha Mastranzo se centran en su falta de trabajo, en la gestión nula de acciones en beneficio social y en su actitud distante hacia los problemas reales que aquejan a San Pablo del Monte. Mientras tanto, la diputada continúa cobrando su salario sin demostrar un compromiso tangible con la comunidad que la eligió.