- Zacatelco
La creciente inseguridad en el municipio de Zacatelco ha alcanzado niveles alarmantes, pero en lugar de asumir su responsabilidad, el presidente municipal, José Miguel Acatzi Luna, ha tomado una decisión aún más cuestionable: reinstalar a Valentín Hernández Minor, su director de Seguridad Pública, como su guardaespaldas personal.
Mientras tanto, los ciudadanos se enfrentan a una ola de robos de vehículos y otros delitos sin que las autoridades locales muestren señales de acción real.
El edil ha evidenciado que primero están los intereses personales que la seguridad del ayuntamiento, el cual se encuentra sumido en un contexto de inseguridad cuyo gobierno, parece más interesado en preservar la comodidad personal de sus funcionarios que en garantizar la seguridad de los ciudadanos que lo eligieron.
La reincorporación de Hernández Minor a su puesto como director de Seguridad Pública solo confirma la incapacidad de Acatzi Luna para enfrentar los problemas que verdaderamente afectan a su pueblo. La situación de inseguridad no solo persiste, sino que empeora, mientras el presidente municipal se dedica a rodearse de su círculo cercano, dejando a los zacatelquenses a su suerte.
Un claro ejemplo de esta falta de compromiso ocurrió durante la inauguración de una obra pública. En ese momento, el presidente municipal llegó escoltado por su “guarura” personal, mientras, a pocos metros de distancia, en pleno centro de la ciudad, ocurría un choque de tránsito que paralizó la zona.
Mientras la inseguridad crece y la indignación de la población aumenta, las autoridades parecen estar más centradas en sus propios intereses y en mantener sus puestos que en trabajar por el bienestar de la comunidad.