- Política
A pocos días de que arranquen formalmente las campañas para la elección de ministros, magistrados y jueces del Poder Judicial, el panorama en Tlaxcala es, por decir lo menos, poco alentador.
Con bajo nivel de participación ciudadana, escasa visibilidad de los aspirantes y un clima de apatía generalizada, crece la preocupación entre autoridades y analistas sobre el rumbo de este inédito proceso electoral.
Aunque las campañas judiciales comenzaron desde hace casi un mes a nivel nacional, en Tlaxcala el trabajo de operación electoral ha sido lento y carente de entusiasmo, por lo que hasta ahora los ciudadanos no identifican a los candidatos ni conocen sus propuestas.
El próximo martes, cuando inicie oficialmente la etapa de promoción intensiva, no se espera un giro sustancial en el ánimo social. De hecho, los reportes preliminares indican que la participación ciudadana podría quedar muy por debajo de las expectativas.
La meta nacional es alcanzar entre 130 mil y 150 mil votantes en el estado, una cifra que a día de hoy parece lejana.
Hasta el momento, los candidatos a ministros, magistrados y jueces no han realizado eventos públicos relevantes en Tlaxcala, ni han establecido canales efectivos de comunicación con la ciudadanía. Esta ausencia ha contribuido a que la elección pase prácticamente desapercibida, incluso en sectores habitualmente activos en los procesos electorales.
Además, expertos advierten que el riesgo no es sólo la baja participación, sino también la legitimidad y representatividad de quienes resulten electos.
Frente a este panorama, se espera que en los próximos días tanto el Instituto Nacional Electoral (INE), el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) como los propios aspirantes redoblen esfuerzos de difusión, para tratar de revertir el desinterés actual.
Sin embargo, a medida que se acerca el arranque oficial de las campañas el próximo martes, Tlaxcala se mantiene como uno de los estados donde la elección judicial avanza con más rezago y menor eco social.