• Zacatelco
  • Adolfo Tenahua Ramos
Zacatelco no necesita discursos vacíos, sino acciones firmes, coordinación con las fuerzas de seguridad estatal y federal, y políticas preventivas reales.

A ocho meses de haber asumido el cargo, el alcalde de Zacatelco, Miguel Acatzi Luna, ha demostrado una preocupante ineficacia frente a la creciente inseguridad que azota al municipio.
Según datos del Semáforo Delictivo, tan solo en este corto periodo se han reportado 60 robos de vehículos, una cifra alarmante que evidencia el abandono de las estrategias de seguridad pública.

Los datos no mienten. Desde septiembre de 2024 hasta marzo de 2025, los robos de autos se han mantenido constantes, sin que la administración municipal haya presentado un plan claro ni acciones contundentes para frenar esta tendencia. De esta manera tan solo en septiembre se registraron 10 robos, en octubre: 6, noviembre  10 robos, en diciembre 15 más, en enero de 2025 sucedieron 11, febrero 6  y marzo 4 robos.

Lejos de mejorar, la situación parece haberse normalizado, con los ciudadanos cada vez más resignados a la falta de protección. Mientras tanto, el alcalde guarda silencio o se limita a declaraciones superficiales, sin asumir responsabilidades ni rendir cuentas a la ciudadanía.

Zacatelco no necesita discursos vacíos, sino acciones firmes, coordinación con las fuerzas de seguridad estatal y federal, y políticas preventivas reales. Es inaceptable que en pleno 2025 se sigan acumulando cifras rojas mientras la autoridad municipal permanece indiferente.

Miguel Acatzi Luna tiene la obligación de garantizar la seguridad de los zacatelquenses. Y hasta ahora, está quedando gravemente a deber.