- Mazatecochco
El presidente municipal de San Cosme Mazatecochco, Emilio González Cortés, ha optado por desquitarse con sus propios trabajadores en lugar de asumir responsabilidades tras el escándalo por la misteriosa desaparición de una camioneta oficial del ayuntamiento.
En lugar de rendir cuentas o presentar una denuncia formal que esclarezca los hechos, el edil ha iniciado una cacería interna, culpando a sus colaboradores más cercanos de “filtrar” información comprometedora.
Fuentes del propio ayuntamiento señalan que el enojo del alcalde no radica en el hecho del robo, sino en que su imagen quedó en entredicho luego de que se revelaran versiones que lo vinculan directamente con la posible entrega voluntaria del vehículo, supuestamente como pago de una deuda.
Lejos de aclarar el destino de la unidad o de investigar a fondo el incidente, Emilio González ha tomado decisiones abruptas como la destitución del director de Servicios Municipales, Germán Pérez, quien habría sido separado del cargo sin pruebas ni explicaciones claras, más por ser un posible “sospechoso” de divulgar detalles, que por algún error comprobado.
Testigos cercanos aseguran que el origen de este problema se remonta a una noche de copas, donde el alcalde, rodeado de amigos y música, habría bajado la guardia y dejado el vehículo sin resguardo. La falta de medidas preventivas y el exceso de confianza habrían facilitado la desaparición de la camioneta, pero ahora, en lugar de asumir su responsabilidad, el edil pretende castigar a quienes no encubrieron lo sucedido.
Incluso el director de Seguridad Pública estaría bajo la lupa, simplemente por haber cumplido con su deber al reportar que el chofer se encontraba en estado inconveniente al momento del incidente. Paradójicamente, el conductor involucrado no ha enfrentado consecuencia alguna, protegido por su silencio y cercanía con el edil.