- Zacatelco
Zacatelco vive momentos de tensión y enojo ciudadano tras las recientes declaraciones del presidente municipal, José Acatzi Luna, quien, visiblemente molesto y fuera de lugar, pidió a la población “informarse antes de opinar” sobre los problemas que enfrenta el municipio en materia de seguridad.
La declaración se dio en una entrevista, luego de que el edil minimizara la reciente muerte de un hombre en la localidad, al asegurar que se trató de “un asalto y no una riña”, en un intento por deslindarse de cualquier responsabilidad como autoridad.
El comentario, considerado insensible y evasivo, ha generado un amplio rechazo entre los habitantes, quienes ven en las palabras del alcalde un reflejo del desinterés y la falta de capacidad para atender los temas más urgentes de la demarcación: la seguridad y los servicios públicos, cada vez más deficientes.
Lejos de asumir el problema de fondo, Acatzi Luna optó por responsabilizar a la ciudadanía por sus críticas, sin presentar soluciones concretas ni acciones claras que respondan a la creciente preocupación por la violencia y el abandono en Zacatelco.
Vecinos han denunciado que los servicios básicos —agua, alumbrado, recolección de basura y mantenimiento urbano— se encuentran en estado crítico, mientras que los niveles de inseguridad siguen en aumento. La falta de patrullajes, prevención del delito y respuestas oportunas por parte de las autoridades municipales ha hecho que muchos se sientan desprotegidos.
“Lo mínimo que esperábamos era sensibilidad y compromiso, no regaños ni excusas”, señalaron ciudadanos a través de redes sociales, donde la molestia no ha dejado de crecer.
La indignación se ha encendido no solo por el fondo de las declaraciones del alcalde, sino también por el tono con el que se expresó: molesto, desinformado y con nulo reconocimiento de su papel como servidor público.
La exigencia de los ciudadanos es que el presidente municipal se haga responsable, actúe con seriedad y enfoque sus esfuerzos en atender las verdaderas necesidades del municipio, no en confrontarse con quienes lo eligieron.