• Apetatitlán
  • .Adolfo Tenahua Ramos
En lugar de investigar y deslindar responsabilidades, la administración parece más interesada en proteger intereses personales.

El gobierno municipal de Apetatitlan encabezado por Azain Ávalos Marbán enfrenta una creciente oleada de indignación ciudadana tras múltiples denuncias que acusan al director de Seguridad Pública, José Francisco Macías de actuar con total impunidad y bajo presunta protección directa del propio alcalde.

 

 

 

Según señalamientos difundidos masivamente en redes sociales, el jefe policiaco estaría imponiendo infracciones de forma desmedida y sin justificación legal, en complicidad con su amante, quien también estaría involucrada en la operación. 

 

 

 

Testimonios de varios ciudadanos afirman que ambos han emprendido una especie de “cacería” contra los ciudadanos, con el único fin de recaudar dinero cuyo destino, hasta hoy, es totalmente desconocido.

 

 

 

“Ya no se trata de mantener el orden, sino de saquear a la población con el respaldo del presidente municipal”, expresó un habitante que prefirió el anonimato por temor a represalias. 

 

 

 

Esta percepción se ha vuelto común en el municipio, donde crecen las voces que exigen transparencia, rendición de cuentas y sanciones inmediatas para los responsables.

 

 

 

Pese a la gravedad de los señalamientos, el alcalde Azain Ávalos Marbán ha optado por el silencio, lo que ha sido interpretado por muchos como una muestra de encubrimiento y falta de voluntad para frenar los abusos.

 

 

 

En lugar de investigar y deslindar responsabilidades, la administración parece más interesada en proteger intereses personales.

 

 

 

La ciudadanía, harta y ofendida, exige la intervención urgente de autoridades estatales y órganos de fiscalización. Mientras tanto, el prestigio de la administración local se desmorona entre acusaciones de corrupción, impunidad y abuso de poder en que ha incurrido el edil, quien pese a sus eventos "patito" dónde presume acciones en contra de la inseguridad, en los hechos la ciudadanía está decepcionada y arrepentida de haber votado por un hombre a quien le quedó grande el cargo y lo peor es que se burla de los ciudadanos que le hacen señalamientos directos y en contra, lo que demuestra su inmadurez y falta de capacidad para dar soluciones a los habitantes que exigen una autoridad com

prometida y de resultados.