- Apetatitlán
La administración del alcalde Azaín Ávalos Marbán ha resultado ser un rotundo fracaso en materia de seguridad pública. Una encuesta viralizada en Facebook y replicada en otras redes sociales ha dejado en evidencia lo que todos en el municipio ya sabían: entre el 80% y el 90% de los ciudadanos se sienten inseguros en su propia tierra. Lo anterior debido a la incompetencia y total indiferencia del edil frente a una ola delictiva que crece sin freno.
Intentos de secuestro, robos a comercios, asaltos a mano armada, ataques a transportistas y una alarmante frecuencia de delitos menores y mayores tienen hoy a los habitantes de Apetatitlan viviendo con miedo. Mientras tanto, el presidente municipal se ha limitado a hacer declaraciones vacías, sin acciones concretas, sin estrategia, y peor aún, sin voluntad.
La ciudadanía ya no guarda silencio. Las redes sociales se han convertido en un grito de auxilio colectivo, en donde miles de voces denuncian no solo los delitos, sino también la negligencia absoluta del alcalde. No hay patrullajes efectivos, la policía municipal está desarticulada y mal equipada, y los delincuentes actúan a plena luz del día con total impunidad.
Azaín Ávalos Marbán ha perdido el control del municipio. Su falta de liderazgo y su evidente desconexión con la realidad que viven los habitantes han convertido su gestión en sinónimo de abandono. Mientras él permanece cómodo en el escritorio, los ciudadanos viven encerrados, temerosos de salir a la calle.
Lo que sucede en Apetatitlan no es solo una crisis de seguridad: es una crisis de gobierno, una señal clara de que la administracion ha fallado.