• Apetatitlán
  • Adolfo Tenahua Ramos
Primero la mandan de viaje al extranjero y ahora la pusieron de patitas en la calle.

El presidente municipal de Apetatitlán Azaín Ávalos Marbán fue acusado hace unas semanas por presuntamente utilizar recursos públicos para financiar el viaje a Estados Unidos de su colaboradora cercana y presunta –pareja sentimental-, la titular del Instituto Municipal de la Mujer, la conocida Leydi.

De acuerdo con información obtenida por fuentes del propio ayuntamiento, el edil habría cubierto con dinero del erario el boleto de avión y viáticos de la funcionaria, bajo el argumento de que asistiría a la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW), un foro internacional organizado por ONU Mujeres en la ciudad de Nueva York.

Sin embargo, lo que ha desatado mayor controversia no solo es el presunto uso indebido de recursos públicos, sino que fue la propia esposa del alcalde quien presumiblemente tomó la decisión de remover a la funcionaria del cargo y poner fin al vínculo personal y laboral que sostenía con el presidente municipal.

Trascendió que la primera dama del municipio intervino directamente, mostrando autoridad y tomando decisiones que el alcalde evitó o no pudo afrontar por sí mismo. Fue ella quien pidió la salida de la conocida Leydi, después de que se hiciera pública la cercanía entre ambos y la inconformidad generalizada al interior de la administración municipal.

Ciudadanos  han exigido una auditoría inmediata al manejo de los recursos públicos, ya que consideran inadmisible que se utilicen fondos municipales para fines personales disfrazados de representaciones institucionales.

Además, organizaciones de mujeres han cuestionado el uso del discurso feminista como pretexto para justificar gastos fuera de control.