• Apizaco
  • Adolfo Tenahua Ramos
El director también señaló que este cambio en las dinámicas migratorias podría estar vinculado con una mayor exposición al crimen organizado.

El flujo de personas migrantes que atraviesan Apizaco, Tlaxcala —un punto tradicionalmente estratégico en la ruta hacia el norte del país— ha registrado una caída significativa del 50% durante los últimos tres meses, de acuerdo con datos proporcionados por Sergio Luna Cuahtlapantzi, responsable del albergue “La Sagrada Familia”.

La disminución, explicó, podría deberse a que las y los migrantes han comenzado a optar por caminos menos visibles y más peligrosos, como una forma de evadir los operativos de contención implementados tanto en México como en Estados Unidos.

“Parece que se está regresando a una migración silenciosa, casi invisible, como la que existía antes de los años noventa. En aquel entonces, los cruces eran más discretos y sin el acompañamiento mediático de las caravanas que hoy conocemos”, comentó Luna.

El director también señaló que este cambio en las dinámicas migratorias podría estar vinculado con una mayor exposición al crimen organizado.

Al evitar rutas vigiladas, los migrantes se internan en zonas donde es más probable que sean interceptados por redes delictivas que los obligan a trabajar o los utilizan en actividades ilegales.
Aunque el tránsito migrante ha disminuido, el albergue mantiene su labor de apoyo y asistencia humanitaria. Sin embargo, debido a limitaciones en recursos e infraestructura, sólo se puede ofrecer refugio por un tiempo breve.

“Seguimos recibiendo a quienes llegan, pero no podemos sostener estancias prolongadas. Hacemos lo posible con lo que tenemos”, expresó Luna.