- Apetatitlán
Durante la visita de la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, al nuevo Hospital General de Tlaxcala, habitantes de Apetatitlán aprovecharon el acto público para manifestarse en contra del presidente municipal, Azaín Ávalos Marbán, a quien acusaron de omitir la atención a problemas fundamentales de infraestructura como el drenaje.
Los inconformes denunciaron que, pese a la edificación del moderno nosocomio en la zona, la red de drenaje fue diseñada únicamente para el hospital, dejando fuera a decenas de viviendas cercanas que siguen sin acceso a este servicio básico. Esta omisión, señalaron, ha provocado graves afectaciones sanitarias, malos olores y focos de infección que ponen en riesgo la salud pública de toda la comunidad.
“Nos trajeron hospital, pero no nos trajeron drenaje. Parece que la salud sólo importa adentro, no afuera”, expresó una de las manifestantes, quien además lamentó la falta de voluntad del alcalde para resolver la problemática, a pesar de múltiples solicitudes vecinales.
El reclamo fue dirigido de manera directa ante la mandataria federal, quien aunque no respondió en ese momento, fue testigo del descontento expresado por los ciudadanos, al igual que medios de comunicación, personal médico y funcionarios estatales presentes en el evento.
La protesta también incluyó la exhibición de una pancarta con los rostros de los dos policías estatales linchados en Zacatelco en abril de 2024, con consignas que exigían justicia y el esclarecimiento del caso. Esta imagen evidenció la persistente indignación social y la impunidad que persiste, a más de un año del trágico suceso.
La escena contrastó con el discurso oficial de bienestar y desarrollo que se buscaba proyectar con la inauguración del hospital, dejando en claro la brecha entre la narrativa institucional y las condiciones reales de muchas comunidades, donde la marginación y el olvido gubernamental siguen siendo el pan de cada día.