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  • Adolfo Tenahua Ramos
A pesar del clima de hostigamiento, la asamblea se llevó a cabo con éxito, mostrando que la base sindical mantiene su autonomía.

Integrantes del Comité Seccional del sindicato 7 de mayo de Ciudad Judicial denunciaron un intento de boicot en la  asamblea de esa representación, encabezado por operadores ligados a Karina Erazo Rodríguez, actual dirigente sindical y señalada por mantener vínculos directos con el círculo cercano de la gobernadora Lorena Cuéllar.

Según asistentes al encuentro, un grupo de enviados —identificados como aliados de la familia Erazo— intentó frenar la reunión con presiones, amenazas veladas y un presunto documento que buscaba suspender los derechos sindicales del secretario seccional, lo que fue calificado como un acto ilegal e ilegítimo por parte de los trabajadores presentes.

A pesar del clima de hostigamiento, la asamblea se llevó a cabo con éxito, mostrando que la base sindical mantiene su autonomía y rechazo a los intentos de control político que, aseguran, Karina Erazo ha promovido desde su llegada al cargo.

“Quieren imponer decisiones desde arriba, usando al sindicato como herramienta de control personal y político. Pero aquí la base ya no se deja”, expresó uno de los participantes, quien pidió reservar su identidad por temor a represalias.

Este nuevo conflicto debilita aún más la figura de Erazo Rodríguez, quien ha sido señalada en múltiples ocasiones por usar su cargo para beneficiar a su círculo cercano, actuando con autoritarismo, exclusión y favoritismo, bajo la sombra del respaldo gubernamental.

Aun cuando los intentos de reventar la asamblea fracasaron, los trabajadores aseguran que las presiones seguirán, ya que la familia Erazo Rodríguez se ha caracterizado por los abusos e intromisiones, además de una serie de beneficios personales sólo para su gente allegada, desde becas, entrega de despensas, regalos, aumentos de sueldo desmedidos  y otros beneficios que sólo se entregan a unos cuantos y no a todos en general.