- Educación
El recién nombrado director general del CECyTE Tlaxcala, Blas Marvin Mora Olvera, enfrenta una fuerte oleada de críticas tras la llegada de nuevos funcionarios administrativos, presuntamente designados por influencias familiares y no por méritos profesionales.
La comunidad del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Tlaxcala (CECyTE) está en pie de inconformidad. Trabajadores del subsistema educativo han manifestado su descontento ante lo que califican como una serie de designaciones arbitrarias, sin sustento en la experiencia ni en la capacidad profesional de los nuevos funcionarios.
El director general Blas Marvin Mora Olvera reconoció que hay molestia entre el personal, tras la llegada de un nuevo funcionario que, según señalan los trabajadores, fue impuesto por “dedazo” y sin trayectoria relevante. “El compañero está asumiendo esa responsabilidad… hay mucha inconformidad”, admitió el director.
Trascendió que el principal señalado es hijo de un exdirector, lo que ha desatado acusaciones de nepotismo dentro del plantel. Mora Olvera trató de calmar las aguas al asegurar que el cargo tiene un componente político y administrativo, y que trabajarán en equipo. Sin embargo, no logró disipar las dudas ni los rumores que ya circulan incluso en medios locales.
Otro caso que ha causado escozor es el de Ana Karen Flores Villegas, quien también fue designada en un área administrativa, desplazando a personal con más antigüedad. Aunque el director afirma no haber recibido quejas formales, las voces inconformes aumentan y denuncian una práctica sistemática de favoritismo.
Los señalamientos ocurren justo en un momento clave para el sistema educativo, cuando más de 6 mil nuevos estudiantes ingresan al CECyTE Tlaxcala, y el modelo dual de educación —que combina teoría y práctica en empresas— busca consolidarse.
Pese al revuelo, Mora Olvera aseguró que el objetivo sigue siendo garantizar que al menos el 53 por ciento de los egresados encuentren empleo o ingresen a la educación superior, además de implementar cambios curriculares en 12 planteles para incluir carreras como Inteligencia Artificial, Mantenimiento Industrial y Semiconductores.
Aun con estos avances, el ambiente interno refleja una institución dividida, donde las decisiones desde la alta dirección parecen estar generando más preguntas que respuestas. La comunidad educativa exige transparencia, experiencia y mérito, no apellidos ni vínculos familiares.