• Tlaxcala
  • Erika Pérez
El presidente de CANACINTRA Tlaxcala, Marcos del Rosario Haget, anuncio una invasión comercial que golpea a empresas nacionales y pide al gobierno actuar de inmediato.

Ya no hay tiempo para la industria automotriz mexicana, así lo declaró Marcos del Rosario Haget, presidente de CANACINTRA al hablar sobre la entrada indiscriminada de vehículos chinos al país. Señaló que estas unidades —que ya ocupan el 25 por ciento del mercado— no solo amenazan miles de empleos, sino que representan un riesgo económico al estar protegidas por un modelo comercial injusto y sin reciprocidad.

“No tienen ni una sola planta en México, no nos compran nada, pero venden como si el país fuera su patio trasero”, acusó. A esto se suma un problema técnico grave: las refacciones de esos vehículos tardan hasta seis meses en llegar, dejando a los consumidores varados y a los talleres sin capacidad de respuesta. “Es inadmisible. ¿Qué clase de producto es ese que no se puede reparar?”, cuestionó indignado.

Del Rosario también lamento la pasividad del gobierno federal y espera al canciller Marcelo Ebrard que actúe ya: “Si seguimos cruzados de brazos, vamos a perder lo poco que aún tenemos. La industria automotriz nacional lamenta el permitir esta invasión comercial disfrazada”.

Sobre la relación con Estados Unidos y Canadá, el líder empresarial fue claro: el panorama sigue en penumbra. “Trump impuso aranceles como quien lanza dados, sin diálogo real. No hay reglas claras ni acuerdos formales, y México sigue esperando turno para negociar mientras nuestros socios ya tienen ventajas arancelarias”.

Para CANACINTRA, la solución es urgente y evidente: imponer aranceles a los autos chinos, proteger a las empresas que generan empleo local y garantizar un entorno justo para la competencia.

“El país no puede ser territorio libre para quien no da nada a cambio. Nos estamos disparando en el pie y lo estamos haciendo solos”.

Del Rosario concluyó advirtiendo que 2025 será un año de incertidumbre, vaivenes y riesgos, hasta que en 2026 se renegocien oficialmente los acuerdos trilaterales. Pero, dice, si no se actúa desde ahora, para entonces podría ser demasiado tarde.