- Totolac
Lejos de cerrar su administración con dignidad, el exalcalde de Totolac Ravelo Zempoalteca y su equipo de trabajo optaron por privilegiarse a sí mismos antes que al municipio.
Y es que antes de dejar el cargo, el cabildo aprobó una retribución económica escandalosa —equivalente a 189 días de salario— y, como si no fuera suficiente, los mismos exregidores y expresidentes de comunidad demandaron al nuevo gobierno para exprimir aún más las arcas municipales.
Hoy, el ayuntamiento de Totolac enfrenta una deuda heredada por ambición y abuso, que supera los 30 millones de pesos. Todo por decisiones tomadas en la recta final del gobierno anterior, sin consulta ciudadana ni transparencia.
En este sentido, el presidente municipal, Benjamín Atonal Conde, denunció que se trata de una situación impuesta por sus antecesores.
“Nos dejaron una bomba financiera. No es justo que quienes ya se beneficiaron del erario ahora también reclamen millonarias sumas a costa del pueblo”, señaló con documentos oficiales que prueban cómo se modificó el presupuesto municipal para autorizar estos pagos.
Lo más indignante, dijo Atonal, es que estos exservidores públicos, que ganaban hasta 24 mil pesos mensuales, ahora exigen compensaciones con base en ese sueldo, lo cual fue respaldado por una resolución del Tribunal Electoral.
Este saqueo disfrazado de "derechos laborales" representa un golpe directo al bienestar de los habitantes de Totolac, quienes ahora verán limitadas las obras, servicios y programas por culpa de quienes alguna vez dijeron representarlos.
“Quienes deberían haber cuidado al municipio ahora lo están hundiendo. Es un claro ejemplo de cómo el poder fue usado para beneficio personal, no para servir a la comunidad”, recriminó el alcalde.
Los ciudadanos se han mostrado inconformes y exigen que se investigue a fondo el proceder de estos exfuncionarios, pues consideran que no es justo que la población pague las consecuencias de decisiones tomadas con cinismo e intereses personales.