• Tlaxcala
  • Adolfo Tenahua Ramos
La mayoría eran hombres (261), seguidos por 45 mujeres.

Entre enero y abril de este año, 306 personas originarias de Tlaxcala fueron repatriadas desde Estados Unidos, según datos de la Unidad de Política Migratoria. La mayoría eran hombres (261), seguidos por 45 mujeres. Entre los casos más sensibles, figuran 11 menores de edad, dos de ellos sin ningún familiar al momento del retorno.

Las cifras reflejan un fenómeno que va más allá de las estadísticas: son historias de familias desintegradas, jóvenes expulsados por la pobreza, y comunidades que siguen viendo partir a sus hijos. Aunque los registros hablan de “eventos” —porque una misma persona puede haber sido deportada varias veces—, el mensaje es claro: el sueño americano sigue siendo una ruta de salida para cientos de tlaxcaltecas.

Los meses con más repatriaciones fueron enero (127) y abril (64), todos bajo acuerdos de retorno asistido entre México y Estados Unidos. Pero más allá de los procedimientos diplomáticos, no existe un sistema sólido de apoyo para quienes regresan. Ni empleo, ni atención psicológica, ni programas de reinserción que les permitan empezar de nuevo.

La migración, lejos de disminuir, sigue siendo una estrategia de supervivencia ante un entorno local que no ofrece garantías.