• Apetatitlán
  • Adolfo Tenahua Ramos
Los habitantes afirman que el nivel de inseguridad en Apetatitlán ha incrementado en los últimos meses, sin que exista una estrategia visible para frenarla.

La edición más reciente de la feria de Apetatitlán se ha visto opacada por múltiples incidentes de inseguridad, que van desde el robo de autopartes hasta el hurto de vehículos completos, lo que ha generado inconformidad entre visitantes y habitantes, quienes aseguran que la falta de vigilancia ha convertido las calles en terreno fértil para la delincuencia.

Y es que se reportó que sobre la calle El Prado, a escasos metros de la comandancia de policía, se registró el robo de seis llantas, un espejo retrovisor y un cristalazo a dos vehículos, uno de ellos de la marca Honda y el otro una camioneta Toyota. 

Los automóviles estaban estacionados frente a un pequeño salón social donde los propietarios asistían a un evento privado.

Pese a que el alcalde Azain Avalos ha encabezado eventos públicos para presumir la adquisición de nuevas patrullas, los hechos delictivos continúan, y las unidades no han sido vistas realizando rondines efectivos. 

Ciudadanos acusan que la entrega de vehículos de seguridad ha sido meramente protocolaria, más orientada a mejorar la imagen del edil que a resolver el problema de fondo.

Durante los días más concurridos de la feria, diversos asistentes denunciaron la ausencia de elementos policiales y la escasa vigilancia en zonas con alta afluencia, lo que ha provocado una sensación de inseguridad generalizada. Algunos comerciantes señalaron incluso haber sido víctimas de robos durante las noches, sin que hubiera alguna respuesta inmediata de parte de las autoridades.

“Las patrullas están, pero no se ven en las calles. Solo las usan para la foto”, expresó un vecino de la comunidad, quien además lamentó que el alcalde se enfoque en actividades sociales y gastronómicas, en lugar de atender con seriedad la creciente ola delictiva.

A través de redes sociales, usuarios compartieron imágenes del edil participando en eventos donde se le observa degustando barbacoa frita, mientras en paralelo se reportaban delitos en distintas zonas del municipio. Esta situación ha generado fuertes críticas a su administración, especialmente por considerar que su prioridad es mantener una buena imagen pública, pese a que la percepción ciudadana sobre su gestión se encuentra en declive.

Los habitantes afirman que el nivel de inseguridad en Apetatitlán ha incrementado en los últimos meses, sin que exista una estrategia visible para frenarla. 

A ello se suma el descontento por lo que consideran una feria “de mala calidad”, con poca organización, escasa seguridad y sin garantías mínimas para los asistentes.

“Ofrecen una feria sin protección, con robos y nula respuesta. ¿Así cómo va a regresar el turismo?”, cuestionó otro ciudadano, quien pidió que se refuercen los operativos de vigilancia durante lo que resta de los festejos.

Hasta el momento, la autoridad municipal , no ha detallado los resultados que han arrojado las patrullas recientemente entregadas, las cuales en los hechos no sirven para nada.