• Zacatelco
  • Adolfo Tenahua Ramos
José Miguel Acatzi Luna, hasta ahora no ha hecho absolutamente nada para aclarar la situación o sancionar al presunto responsable.

 Lo que comenzó como un simple trámite para obtener una licencia de funcionamiento, ha terminado por destapar un nuevo escándalo dentro del Ayuntamiento de Zacatelco, donde las promesas de orden y transparencia parecen haber quedado en el discurso.

Un ciudadano que decidió confiar en las autoridades locales acudió desde febrero a gestionar el permiso legal para operar su negocio de vinos y licores. 

Pagó 9 mil 600 pesos de su bolsillo, confiado en que estaba haciendo lo correcto. Lo que recibió a cambio fue un simple papel adhesivo —un post-it— con un sello, una fecha y la cantidad pagada.

Desde entonces, la licencia nunca llegó. Y el director de Desarrollo Económico, Alberto País, simplemente desapareció. No atiende, no responde, y los trabajadores de su oficina repiten la misma historia: "Está enfermo". Pero el afectado asegura haberlo visto manejando su vehículo por las calles del municipio.

El caso fue compartido en redes sociales donde rápidamente generó eco. Pero lo más grave no es solo el abuso, sino el silencio del presidente municipal, José Miguel Acatzi Luna, quien hasta ahora no ha hecho absolutamente nada para aclarar la situación o sancionar al presunto responsable.

Este no es un caso aislado. En la Secretaría de Finanzas del Estado ya hay reportes de sanciones impuestas al Ayuntamiento por no reportar correctamente las licencias de funcionamiento expedidas.

 La opacidad y la negligencia son constantes en una administración que prometió resultados y se ha limitado a repartir culpas.

Vecinos acusan al alcalde de tener una red de protección interna que beneficia a unos pocos y deja desamparados a los contribuyentes.

Mientras tanto, el ciudadano defraudado continúa sin licencia, sin reembolso y sin justicia.