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  • Adolfo Tenahua Ramos
Se limitó a lamentar los hechos, pero se deslindó de cualquier responsabilidad argumentando que “no existe ninguna queja formal”.

Tras el reciente escándalo que generó indignación en redes sociales y entre habitantes del municipio, respecto a que la presidenta de la segunda sección de Zacatelco Valeria Lorety incito a menores de edad del mismo sexo a besarse a cambio de una gratificación económica, el presidente municipal de Zacatelco, José Acatzi Luna, se limitó a lamentar los hechos, pero se deslindó de cualquier responsabilidad argumentando que “no existe ninguna queja formal”.

Durante un breve encuentro con medios de comunicación, el edil sostuvo que su administración no ha recibido denuncias oficiales sobre lo ocurrido, por lo que evitó pronunciarse a fondo y descartó tomar medidas inmediatas. La postura del alcalde ha sido calificada por algunos ciudadanos como una evasión a sus responsabilidades, en un contexto donde se exige mayor compromiso y transparencia por parte de las autoridades.

Aunque el mandatario local dijo “lamentar los hechos”, su respuesta ha sido interpretada como una forma de “lavarse las manos”, al señalar que sin una queja formal, el Ayuntamiento no puede actuar. Esta declaración ha incrementado el malestar social, especialmente entre quienes consideran que los funcionarios públicos deben intervenir de manera preventiva y no únicamente bajo presión legal o mediática.

Hasta el momento, los detalles del escándalo siguen sin esclarecerse oficialmente, y la ausencia de una postura firme por parte del gobierno municipal ha alimentado el descontento entre la población.