• Apetatitlán
  • Adolfo Tenahua Ramos
Se identificaron pagos a nueve elementos de seguridad que no contaban con los exámenes de control de confianza vigentes.

 Un reciente análisis financiero reveló diversas irregularidades en el manejo de recursos públicos por parte del ayuntamiento de Apetatitlán, encabezado por el alcalde Azaín Ávalos Marbán, durante los últimos meses del ejercicio fiscal 2024.

Entre las observaciones más relevantes destacan el incremento no autorizado de plazas laborales, el pago de sueldos a elementos de seguridad pública sin certificación, así como sobregiros presupuestales en múltiples partidas que superan los cinco millones de pesos.

Según documentación oficial, el número de plazas aprobadas por cabildo era de 217; sin embargo, se registró un aumento de 24 sin el respaldo correspondiente. Asimismo, se identificaron pagos a nueve elementos de seguridad que no contaban con los exámenes de control de confianza vigentes, lo que generó un egreso indebido superior a los 350 mil pesos.

Otra de las acciones señaladas fue la adjudicación directa de contratos a una empresa poblana para la colocación de adornos patrios y navideños, con un pago total de casi 400 mil pesos, lo que también generó cuestionamientos sobre el procedimiento aplicado.

De acuerdo con el Presupuesto de Egresos aprobado, el municipio debía ejercer 75.2 millones de pesos en el año; no obstante, durante el último cuatrimestre se gastaron más de 23 millones, lo que derivó en un desbalance financiero y sobregiros en al menos 48 partidas presupuestales.

Estas observaciones han encendido demuestran la opacidad en el manejo del erario público y han puesto bajo la lupa la gestión administrativa del  gobierno municipal, quien a pesar de sus discursos de transparencia y trabajo honesto, en los hechos ha quedado evidenciado como probable responsable de un daño patrimonial que tenta contra el presupuesto que debe ser aplicado en las necesidades de los ciudadanos.