• Apetatitlán
  • Rosario Techalotzi Ramos
Un hecho bochornoso que quedó grabado durante una visita de un medio local y que ha desatado indignación entre ciudadanos y conocedores del tema.

El Director de Cultura y Turismo de Apetatitlán, José Francisco Rodríguez Ahuactzi, fue exhibido públicamente al no poder explicar el significado de la toponimia del municipio que representa. Un hecho bochornoso que quedó grabado durante una visita de un medio local y que ha desatado indignación entre ciudadanos y conocedores del tema.

Lo que debería ser un cargo ocupado por alguien con conocimientos profundos de historia, cultura y patrimonio, está hoy en manos de alguien que ni siquiera puede responder una pregunta básica sobre el nombre del lugar. 

Esta situación ha sido catalogada como una muestra clara de la ignorancia institucionalizada dentro del gobierno municipal encabezado por el presidente Azaín Ávalos Marbán.
“Así como cobra, debería estudiar”, fue uno de los comentarios más repetidos en redes sociales tras la difusión del video. 

Y es que no es el primer caso dentro de la administración municipal donde se cuestiona la preparación de los funcionarios. Para muchos, Rodríguez Ahuactzi debería ser el segundo director en ser despedido por incompetencia evidente.

Cada vez es más evidente que los cargos públicos en Apetatitlán no se asignan por méritos, sino como pagos políticos o favores de campaña. La cultura, en lugar de ser promovida y dignificada, está siendo pisoteada por funcionarios improvisados que ni siquiera se han tomado el tiempo de conocer lo más básico del municipio que presuntamente representan.

El ridículo protagonizado por el director ha dejado en claro que la Dirección de Cultura y Turismo no es una prioridad para la administración actual. Lejos de promover y conservar la identidad del municipio, el área está secuestrada por la negligencia y el desinterés.

Hasta el momento, el Ayuntamiento guarda silencio, como ya es costumbre, ante las evidencias de un gobierno plagado de funcionarios sin preparación, pero con mucha disposición para cobrar puntualmente y haber llegado ahí por pagos políticos.

Por lo que el director de cultura debe ser despedido al ostentar un cargo que no le corresponde y que deja mal parado al municipio con actitudes ignorantes y negligentes.