- Zacualpan
La fachada de transparencia y buena gestión que presume la presidenta municipal de Zacualpan, Sandra Corona Padilla, quedó nuevamente en entredicho.
Lo anterior luego de que el Órgano de Fiscalización Superior (OFS) le detectó un presunto daño patrimonial por 197 mil 931 pesos en el ejercicio fiscal de 2024, correspondiente al periodo de agosto a diciembre, lo que deja ver inconsistencias y posibles actos de corrupción dentro de su administración.
Aunque la edil suele presentarse como una funcionaria cercana a la gente y promotora de la rendición de cuentas, los informes del OFS apuntan a un manejo opaco de los recursos públicos, con gastos no justificados y pagos irregulares que no fueron debidamente comprobados.
Vecinos del municipio han manifestado su inconformidad por la falta de obras de impacto social, el abandono de servicios básicos y el creciente deterioro en caminos, alumbrado público y seguridad.
Sin embargo, el gasto corriente del Ayuntamiento sigue incrementándose, beneficiando a un pequeño círculo cercano a la alcaldesa, mientras las necesidades ciudadanas quedan en el olvido.
No es la primera vez que la administración de Corona Padilla se ve envuelta en señalamientos de este tipo. Desde el inicio de su gestión, han sido constantes las denuncias por favoritismo en la asignación de contratos, inflar costos en adquisiciones y presionar a proveedores locales para cumplir con “cuotas” bajo amenazas de no ser contratados nuevamente.
La presidenta municipal, quien aspira a seguir escalando políticamente, ha usado el cargo como plataforma personal, rodeándose de un equipo leal que poco responde a las demandas reales del pueblo. Su imagen en redes sociales contrasta con el malestar ciudadano que crece día a día por la falta de resultados y la opacidad con la que se conducen en el gobierno local.
El presunto daño patrimonial que reveló el OFS podría ser solo la punta del iceberg de una administración que ha privilegiado intereses personales sobre el bienestar común.
La ciudadanía exige una investigación a fondo, sanciones ejemplares y, sobre todo, el fin de los abusos de poder en Zacualpan.