• Educación
  • Cristian Mastranzo Garrido
Se concluye que el COBAT, bajo la gestión de Alonso Trujillo, violó la normatividad financiera aplicable, dejando entrever un esquema de malos manejos.

Durante el proceso de revisión y fiscalización correspondiente al ejercicio fiscal 2024, el Órgano de Fiscalización Superior (OFS)  identificó  diversas irregularidades en el manejo de los recursos federales asignados al Colegio de Bachilleres del Estado de Tlaxcala (COBAT), bajo la dirección de Alonso Trujillo, alias "El Chómpiras", actual Director General de la institución.

De acuerdo con el  Ejercicio del Presupuesto de Egresos al 31 de diciembre de 2024, se detectó un sobregiro presupuestal en 9 partidas del gasto devengado, lo que representa una clara desviación del presupuesto autorizado, afectando directamente el destino de los fondos públicos para la educación media superior.

Además, se reveló el pago indebido de $111,860.00 a 15 empleados con plazas no autorizadas, asignadas como "Profesor Asignatura", lo cual constituye una práctica irregular y contraria a la normatividad vigente. Estos pagos podrían catalogarse como plazas fantasma, representando una malversación directa de los recursos del sistema educativo.

En total, la auditoría arrojó que se desviaron $516,793.32, de un monto devengado de $639,547,117.50, lo que constituye una posible afectación a la Hacienda Pública y evidencia un manejo negligente o doloso de los recursos públicos.

Cabe destacar que este monto no incluye los $7,119,513.00 del Fondo de Aportaciones Múltiples, componente de Infraestructura Educativa Media Superior, los cuales serán auditados por separado.

Además, se realizaron movimientos bancarios que representaron desembolsos de recursos públicos por $328,839.26, sin contar con documentación comprobatoria que reúna requisitos fiscales de conformidad con las disposiciones fiscales aplicables, además de no estar registradas en la información financiera.

Con base en estos hallazgos, se concluye que el COBAT, bajo la gestión de Alonso Trujillo, violó la normatividad financiera aplicable, dejando entrever un esquema de malos manejos, simulación administrativa y posible corrupción, que ahora deberá ser investigado por las autoridades correspondientes.