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  • Adolfo Tenahua Ramos
En Tlaxcala ya empezaron los destapes, todos se dicen fuertes y unidos, pero conforme pasen los meses se verá quienes terminas fracturados por intereses personales.

Una imagen que fue posteada en las redes sociales provocó especulaciones políticas y calentó el escenario rumbo a la sucesión de la gubernatura, se trata de una fotografía en la que aparece la ex candidata y actual senadora Anabell Ávalos Zempoalteca y el ex candidato Juan Carlos Sánchez García “SAGA”.

Todo parece indicar que en algún momento los dos personajes platicaron largo y tendido de temas políticos que aquejan al estado de Tlaxcala y en consecuencia habrían mostrado coincidencias.

Esas son algunas de las especulaciones e interrogantes que suenan entre los pasillos de la comunidad política de Tlaxcala, lo que es un hecho es que no es una conciencia que los dos aparezcan juntos.

Respecto a lo anterior, hay que destacar que Anabell Avalos Zempoalteca es una candidata natura, que se ha ganado la confianza de la gente y que incluso hay familias completas que están esperando que regrese al ruedo de la competencia.

Para nadie son despreciables los 231 mil votos que obtuvo en los comicios del 2021, es un perfil que se mostró competitivo y que podría regresar al círculo de la competencia con un alto porcentaje de aceptación.

No se podría decir lo mismo del ex candidato tortillero conocido como SAGA, pero el que haya obtenido casi 40 mil votos y con un partido de reciente creación, es de reconocerse.

Este último suena como carta fuerte por el PAN para la sucesión del 2027, sin embargo, habría que analizar si le alcanza, la moneda está en el aire y si SAGA decide bajarse de la carrera a la máxima magistratura del estado a nadie le caería mal el número de votos que aún podría arrastrar el ex militante de RSP.

Lo que es un hecho es que el constructor se mantiene vigente, pero no se vería mal de aliado de cualquiera de los punteros, aunque es un tema bastante prematuro, primero hay que esperar definiciones para ver quien se arrebata a quien.

En Tlaxcala ya empezaron los destapes, todos se dicen fuertes y unidos, pero conforme pasen los meses se verá quienes terminas fracturados por intereses personales.

Es decir, aún es tiempo de que hagan sus apuestas, en la política no hay nada escrito.

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