- Apetatitlán
El discurso de “un gobierno cercano a la gente” que promovió el alcalde Azain Ávalos Marbán durante su campaña comienza a desmoronarse, luego de que saliera a la luz la presencia de funcionarios con dudosa afinidad al municipio y con vínculos familiares comprometidos.
Una de las figuras más señaladas es Scarlet Orea, actual encargada de comunicación social del Ayuntamiento, quien además de recibir un salario generoso junto con su equipo —hasta ahora manejado con total opacidad— es hija de Tomás Orea Albarrán, ex presidente municipal de Zacatelco, que fue acusado por un presunto desfalco de más de 30 millones de pesos cometido durante su gestión en Zacatelco entre 2017 y 2021.
El hecho reactivó las críticas hacia los perfiles que hoy son parte de la administración en Apetatitlán, particularmente aquellos que, como Scarlet, no son originarios del municipio pero ocupan cargos clave.
Lo que más ha indignado a ciudadanos es que mientras el alcalde promete “un Apetatitlán para los apetatitlenses”, mantiene en el cargo a una funcionaria cuya cercanía con el municipio es más política que real, y cuyo apellido arrastra serios señalamientos de corrupción.
A esto se suma el hecho de que Scarlet Orea no ha aclarado públicamente su posición ni transparentar los recursos que maneja, lo que ha generado aún más desconfianza en su labor, ya que podría estarse sirviendo con la cuchara grande sin que nadie la fiscalice.
Por lo anterior, los habitantes del municipio exigen claridad en el manejo de recursos y congruencia entre el discurso público y las decisiones internas de edil quien ha beneficiado directamente a personajes corruptos y que no son originarios de la comuna, mientras que los que realmente apoyaron a Avalos Marbán en su campaña permanecen en la sombra y sin empleo.


