- Política
El diputado más joven del Congreso, Emilio de la Peña Aponte vuelve a dar de qué hablar, pero no por su labor legislativa, sino por los lujos que presume mientras insiste en autodenominarse “austero”.
Testigos aseguran que el legislador estrenó recientemente una camioneta de último modelo valuada en un millón de pesos, vehículo que llamó la atención por su ostentoso precio y que contradice la supuesta sencillez con la que asegura conducirse.
Pero el escándalo no termina ahí, de la Peña también ha realizado viajes internacionales a destinos exclusivos, gastando cifras que pocos ciudadanos podrían costear, y visitando lugares de alto nivel que dejan en evidencia un estilo de vida más cercano al de un magnate que al de un servidor público.
A esto se le suman fuertes señalamientos por la venta indiscriminada de recursos públicos, lo que ha encendido las alarmas sobre posibles excesos e irregularidades en su gestión.
Cada día, Emilio de la Peña se muestra con vehículos de lujo, viajes de ensueño y gastos elevados, mientras insiste en autoproclamarse como “diputado austero”, una contradicción que ya genera indignación y cuestionamientos sobre de dónde provienen realmente los recursos que sostienen su vida de privilegios.