- Educación
La gestión de Rosalía Pérez Estrada, rectora de la Universidad Politécnica de Tlaxcala (UPTx), está en el ojo del huracán tras denuncias de estudiantes que la acusan de permitir —e incluso fomentar— un esquema de cobros indebidos disfrazados de actividades académicas, lo que apuntaría a un presunto enriquecimiento ilícito a costa de la comunidad universitaria.
De acuerdo con los testimonios, a los alumnos se les obliga a pagar 690 pesos para asistir a un Congreso de Finanzas como condición indispensable para acreditar una materia, pese a que en un inicio se les aseguró que la participación sería opcional.
Los jóvenes advirtieron que esta práctica representa una recaudación millonaria, pues la cuota debe cubrirse en efectivo y sin mecanismos de transparencia, lo que despierta sospechas sobre el destino real del dinero.
“Lo que debería ser un beneficio académico se convirtió en un negocio disfrazado, porque nos condicionan la calificación a cambio de dinero”, reprocharon los universitarios, quienes acusan directamente a la rectora de tolerar y lucrar con este tipo de abusos.
La polémica, además de indignar a la comunidad, ha encendido alarmas al contravenir el principio de gratuidad de la educación pública, por lo que exigen la intervención inmediata de autoridades estatales y federales para frenar lo que consideran un acto de corrupción institucional.
Los estudiantes han empezado a organizarse para solicitar la destitución de la funcionaria abusiva, pues no se trataría de la primera vez que exigen cuotas que al final se desconoce cuál sea su paradero.