- Educación
El director general del CECyTE, Blas Marvin Corona, fue acusado de condicionar la educación de los alumnos a la compra obligatoria de uniformes con un proveedor de su elección, cuyos precios oscilan entre 1,500 y 2,000 pesos.
Padres de familia denunciaron que la medida no solo es abusiva y arbitraria, sino que aparenta un conflicto de intereses directo, ya que todo indica que Corona obtiene beneficios personales con este proveedor.
“Nos obligan a pagar un dineral por uniformes que podrían conseguirse en la mitad del precio en otro lugar. Esto es extorsión disfrazada de norma escolar”, señaló una madre indignada.
Algunos estudiantes habrían sido amenazados con no poder continuar sus clases si no compraban los uniformes en el proveedor impuesto, una práctica que evidencia un abuso flagrante de autoridad. Además, los padres han denunciado la falta de transparencia en los contratos, ya que no hay documentación oficial que justifique la elección de este proveedor ni los costos elevados.
La comunidad educativa exige que la Secretaría de Educación intervenga de inmediato para poner fin a estas prácticas, que califican como un atentado directo contra la economía familiar y un ejemplo de corrupción dentro de la institución.
Hasta ahora, Marvin Corona guarda silencio, mientras el malestar entre padres y alumnos crece y se organiza para denunciar públicamente estas irregularidades.
“Es indignante que alguien en su posición use su autoridad para lucrar a costa de los estudiantes y sus familias”, concluyó un padre afectado.