- Quilehtla
El presidente municipal de Quilehtla, Aureliano Sánchez, se ha convertido en cómplice directo de las irregularidades en su administración al mantener en el cargo a Ricardo N., director de Obras Públicas, a pesar de los graves señalamientos que pesan sobre él por parte del Órgano de Fiscalización Superior (OFS).
El organismo ya notificó oficialmente al edil que su funcionario incumple la normativa vigente y que arrastra un historial oscuro desde su paso por Santa Cruz Tlaxcala, donde dejó observaciones por más de 6 millones de pesos entre 2017 y 2021, bajo la administración de Miguel Ángel Sanabria.
Lejos de actuar con responsabilidad, el alcalde ha hecho oídos sordos y prefiere proteger a su colaborador, aun cuando éste estaría enfrentando un procedimiento en la Fiscalía Anticorrupción. La opacidad con la que Sánchez maneja este caso deja en evidencia que prefiere encubrir la corrupción antes que rendir cuentas a los ciudadanos que lo eligieron.
Además de los señalamientos millonarios, el funcionario ni siquiera es originario de Quilehtla, lo que demuestra el desprecio del alcalde por el talento local y la exclusión de ciudadanos capaces y honestos del municipio.
Aureliano Sánchez no sólo incumple con la normativa, sino que además se burla de la confianza de la población, al mantener en su equipo a un personaje cuestionado y señalado por malos manejos de recursos públicos. La administración municipal, que debería dar certeza y transparencia, hoy se ve manchada por la complicidad, la corrupción y el silencio cómplice del alcalde.