• Apetatitlán
  • Adolfo Tenahua Ramos
Las lámparas del alumbrado público llevan meses sin funcionar.

 Indignación y hartazgo crecen entre los pobladores de San Matías, quienes aseguran que viven en el completo abandono por parte del alcalde Azaín Ávalos Marbán. 

Calles a oscuras, basura acumulada, baches por todos lados y servicios básicos colapsados son la prueba –dicen– de una administración municipal incapaz y ausente.

Las lámparas del alumbrado público llevan meses sin funcionar, lo que mantiene a la comunidad en penumbras. Padres de familia denunciaron que sus hijos caminan entre la oscuridad para llegar a las escuelas muy temprano o de noche, temiendo ser víctimas de la delincuencia que cada vez gana más terreno en la zona.

“Parece que vivimos en un pueblo fantasma, aquí no existe presidente municipal, no hay autoridad que responda. Estamos olvidados, tirados a nuestra suerte”, expresaron molestos algunos habitantes.

Pero la falta de alumbrado no es el único problema, ya que la recolección de basura es deficiente, los parques y áreas comunes lucen en abandono total, y los baches convierten las calles en un peligro constante para automovilistas y peatones. 

A ello se suma la falta de vigilancia, lo que ha disparado el miedo entre los vecinos.

Lejos de atender estas demandas urgentes, el edil ha sido señalado por la población de estar más preocupado por protagonismos políticos y su imagen personal, mientras Apetatitlán se hunde en la oscuridad, la suciedad y la inseguridad.

Los pobladores advirtieron que no se quedarán callados y, si el edil no responde de inmediato, tomarán acciones más drásticas para exigir lo que por derecho les corresponde, un gobierno que cumpla y garantice condiciones mínimas de seguridad y servicios públicos.