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  • Rosario Techalotzi Ramos
Lejos de asumir su responsabilidad, Mena Rodríguez intentó justificar lo injustificable.

El secretario de Turismo de Tlaxcala, Fabricio Mena Rodríguez, volvió a exhibir su incapacidad y falta de criterio al permitir la colocación de lonas conmemorativas de las fiestas patrias plagadas de errores ofensivos para los símbolos nacionales.

En las imágenes, que circularon ampliamente en redes sociales, se observaron aberraciones como un personaje con seis dedos, un águila calva y un escudo nacional mutilado sin cabeza en el águila. La indignación ciudadana fue inmediata y obligó a retirar el material en cuestión de minutos, dejando en evidencia la torpeza y falta de supervisión del funcionario.

Lejos de asumir su responsabilidad, Mena Rodríguez intentó justificar lo injustificable culpando a una empresa foránea y hasta a la inteligencia artificial, como si el problema no hubiera sido la negligencia de su propia dependencia. “Aquí tendríamos que haber revisado la lona…”, admitió, reconociendo implícitamente que no se hizo el trabajo más básico de verificación.

Lo más grave es el derroche de recursos públicos: cada mural costó 127 mil pesos, una cifra insultante para la ciudadanía que hoy observa cómo el presupuesto se despilfarra en errores garrafales y caprichos de un secretario que prefiere pagar caro y mal, antes que garantizar calidad y respeto por los símbolos patrios.

El “resbalón” no es un caso aislado, sino un reflejo de la gestión de Mena Rodríguez, que ha convertido la Secretaría de Turismo en un escaparate de improvisación, frivolidad y desprecio por Tlaxcala.