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El cierre arbitrario del negocio “Mi Tiendita”, en el municipio de Tetla, destapó una vez más el rostro autoritario y prepotente de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COEPRIST), encabezada por su titular, Mónica Jazmín Jiménez Gutiérrez quien ha convertido a la dependencia en un instrumento de hostigamiento contra pequeños comerciantes en lugar de cumplir con su verdadera función.
José Armando Ramírez Estrada, propietario del establecimiento, denunció que los verificadores irrumpieron en su local con actitudes intimidantes y sin fundamentos claros para ordenar la suspensión.
A través de un acta llena de inconsistencias, acusaron la supuesta venta de medicamentos controlados, alcohol y tabaco sin permiso, situación que el comerciante desmintió tajantemente al señalar que “Mi Tiendita” se dedica exclusivamente a la venta de abarrotes.
La molestia crece porque no es la primera vez que la COEPRIST actúa de forma arbitraria.
Comerciantes de diferentes municipios han denunciado que, bajo el pretexto de “inspecciones sanitarias”, la dependencia recurre a excesos, sanciones desproporcionadas e incluso amenazas veladas para intimidar a los dueños de negocios familiares.
“Llegaron como si fueran dueños del lugar, con un trato altanero, sin explicar nada y con la clara intención de cerrar mi fuente de trabajo. Eso no es inspección, eso es abuso de poder”, declaró Ramírez Estrada, quien exige que se investigue a fondo la actuación de los verificadores y de la propia titular de la COEPRIST.
Ante la presión de estas denuncias, la ciudadanía exige que el gobierno del estado deje de solapar prácticas autoritarias que dañan la economía local y violentan los derechos de los comerciantes.