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  • Adolfo Tenahua Ramos
Brenda Cecilia Cervantes confirma ser un ejemplo de improvisación, desconocimiento e improductividad, dejando en claro que la representación que ejerce en el Congreso dista mucho de responder a las exigencias de los ciudadanos.

La diputada local de Morena, y presidenta de la Comisión de Seguridad, Brenda Cecilia Cervantes, volvió a exhibir su falta de preparación y conocimiento en temas fundamentales para Tlaxcala. Al ser cuestionada sobre las recientes reformas en materia de seguridad pública, avaladas por el Congreso Local, la legisladora reconoció no saber en qué consisten dichas modificaciones legales, a pesar de haberlas aprobado en el Congreso del Estado.

La situación no quedó ahí. Cuando se le preguntó sobre los índices de inseguridad que publica el INEGI, la morenista tampoco pudo responder con cifras ni tendencias oficiales, limitándose únicamente a repetir que “han trabajado para garantizar la seguridad”, sin mencionar ninguna ley, iniciativa o acción concreta que lo respalde.

Con ello, Brenda Cecilia Cervantes quedó evidenciada como una diputada ignorante en los temas que debería dominar, reforzando su fama de ser una de las legisladoras más improductivas de la actual legislatura, pues figura entre quienes menos iniciativas han presentado y menos participación tienen en tribuna.

Además, al interior del Congreso se le señala como una diputada gris, sin voz propia y sin capacidad de liderazgo, que únicamente se apega a las decisiones de su bancada sin aportar propuestas propias. De cara a la ciudadanía, su desempeño ha sido prácticamente invisible, con escasos acercamientos y nula rendición de cuentas.

Mientras tanto, los datos del INEGI colocan a Tlaxcala entre los estados donde la percepción de inseguridad aumenta, y las reformas en materia de seguridad demandaban una revisión seria y responsable. No obstante, la actuación de Cervantes demuestra que en su caso pesa más la improvisación que el trabajo legislativo.

Así, Brenda Cecilia Cervantes confirma ser un ejemplo de improvisación, desconocimiento e improductividad, dejando en claro que la representación que ejerce en el Congreso dista mucho de responder a las exigencias de los ciudadanos.