- Educación
Un nuevo caso de abuso del poder y egocentrismo se registró en el Colegio de Bachilleres de Tlaxcala (Cobat), luego de que el Director General, Alonso Trujillo, fuera señalado por estudiantes de diferentes planteles por haberlos obligado a echarle porras durante el evento de Señorita Cobat.
De acuerdo con las denuncias, el funcionario exigió a los alumnos ovaciones personales a su figura, lo que generó incomodidad y molestia en la comunidad escolar. Los jóvenes recalcaron que no se trata de un hecho aislado, pues afirmaron que en todos los eventos a los que acude el Director General se les obliga a aplaudirle, vitorearlo e incluso corear su nombre, como si se tratara de un acto político más que académico.
La inconformidad creció cuando varios estudiantes revelaron que, en caso de negarse a participar en estas porras forzadas, son amenazados con “severas consecuencias”, que van desde reportes en su expediente escolar hasta represalias por parte de las autoridades del plantel.
Padres de familia y docentes que tuvieron conocimiento de lo ocurrido calificaron la práctica como un abuso de poder y un atentado contra la dignidad de los estudiantes, quienes deberían participar libremente en actividades académicas y culturales, sin estar sometidos a presiones de carácter personalista.
El caso ha despertado una ola de críticas hacia Alonso Trujillo, acusado de utilizar los espacios del Cobat como plataformas para alimentar su ego y promover un culto a la personalidad, en lugar de garantizar un ambiente educativo sano y respetuoso.
El malestar en la comunidad escolar sigue creciendo, ya que los alumnos consideran que sus derechos están siendo vulnerados bajo la administración actual.