- Política
El titular del Fondo Macro para el Desarrollo de Tlaxcala (FOMTLAX), Carlos Augusto Pérez Hernández, incurrió en una acción que ha generado inconformidad, luego de sostener reuniones con activistas identificados como opositores al gobierno. Dichos encuentros, lejos de fortalecer el proyecto, se interpretan como un desacato a los lineamientos políticos y de lealtad institucional que deberían prevalecer en un funcionario de su nivel.
De acuerdo con versiones locales, el funcionario acudió a la casa ejidal de Cuapiaxtla, dirigida por el activista Efrén López Hernández, donde ofreció una plática sobre los créditos que otorga el organismo.
López Hernández, junto una supuesta activista, ha encabezado protestas contra el gobierno estatal en demanda de justicia por el feminicidio de su hija, Cecilia, convirtiéndose en una de las voces más críticas hacia la actual administración.
La presencia de Carlos Augusto en dicho espacio ha levantado cuestionamientos, pues mientras se perfila como aspirante a la candidatura de Morena a la gubernatura en 2027, sus acercamientos con grupos opositores contrastan con las políticas públicas impulsadas por la gobernadora y con la disciplina partidista que caracteriza al movimiento.
Para distintos sectores, este tipo de reuniones representan una contradicción política y una señal de que el director del FOMTLAX estaría actuando bajo un doble discurso: por un lado busca abanderar el proyecto oficialista de Morena, y por otro sostiene encuentros con actores que han sido críticos constantes del gobierno, lo que mina la congruencia y credibilidad de su papel como servidor público.