- Seguridad
El ex diputado Miguel Angel Covarrubias Cervantes ha construido en los últimos meses una farsa mediática a través de transmisiones en vivo donde se dedica a señalar, acusar y humillar a policías y conductores involucrados en accidentes. Se vende como un supuesto “defensor de la justicia vial” y se ufana de exhibir lo que llama abusos de autoridad.
Pero cuando la desgracia ocurre en su propio entorno, guarda un silencio.
Ni una transmisión, ni un comentario, ni la mínima defensa hacia los motociclistas lesionados.
Y es que la tarde de este lunes el padre de ex diputado justiciero atropelló a dos motociclistas y no solo dejó a personas lesionadas, sino que evidenció la prepotencia de los Covarrubias: en lugar de enfrentar las consecuencias, el padre del exdiputado aceleró para escapar, demostrando con sus actos que no son diferentes a los mismos criminales que tanto critican.
Durante años, Miguel Ángel Covarrubias se aprovechó del poder político para proyectarse como una figura de “cercanía con la gente”. Sin embargo, la realidad es otra ya que el ex funcionario usa las redes como tribuna personal para atacar a otros, pero calla cuando le toca rendir cuentas.
Se presenta como justiciero, pero su familia actúa con total impunidad y señala a ciudadanos comunes, mientras protege a los suyos.
A través de redes sociales, el hecho fue evidenciado y los comentarios en contra fueron de menosprecio calificando la doble moral del justiciero.
La ciudadanía no olvida y exige justicia. Y en los comentarios también se leyó que los motociclistas merecen ser atendidos y que el responsable sea castigado con todo el peso de la ley. Basta de privilegios, basta de cinismo.
Hoy quedó claro que los Covarrubias no son diferentes al resto de los prepotentes que creen que pueden pasar por encima de la gente y salir impunes.


