- Texoloc
La familia del exdiputado local Miguel Ángel Covarrubias vuelve a ser protagonista de hechos atroces, ya que de acuerdo con habitantes de Texoloc, los Covarrubias han emprendido una campaña de presión política y mediática para forzar la reconexión del servicio de agua a un terreno de su propiedad, ubicado en la orilla de la carretera, que originalmente pertenece a Tlaxcala capital.
Vecinos relataron que durante las administraciones municipales encabezadas por la familia Covarrubias, adquirieron el predio y de manera irregular conectó tomas de drenaje y agua potable al terreno, con la intención de fraccionarlo y comercializarlo.
El actual presidente municipal David Sánchez Rincón detectó estas anomalías y procedió a retirar la tubería y suspender el servicio, iniciando además procesos legales contra los responsables. Desde entonces, los Covarrubias han perdido todos los amparos interpuestos, lo que confirma —según los pobladores— que sus actos carecen de sustento legal.
Ante sus constantes derrotas jurídicas, los Covarrubias han optado por la presión social. A través de la página oficial del Ayuntamiento que controlaban en su gestión, lanzan convocatorias para movilizar a ciudadanos, argumentando una supuesta defensa de los recursos públicos.

Sin embargo, habitantes de Texoloc denuncian que la verdadera intención es negociar la reconexión del agua al terreno privado, un beneficio que favorecería únicamente a la familia y no a la comunidad.
A esta campaña de odio impulsada por el también llamado “justiciero Covarrubias”, se sumaron los regidores Salomón Flores Cervantes (PAC) y Yamilet Real Cervantes (PRI) señalados por acompañar esta estrategia de desinformación, al alborotar a la gente bajo el discurso de la transparencia y la rendición de cuentas, pero —afirman los inconformes— en realidad actúan como aliados de Covarrubias en su intento por explotar el predio.

Los vecinos consideran que esta insistencia constituye un abuso de poder disfrazado de protesta ciudadana, pues mientras la comunidad enfrenta cortes y limitaciones en el suministro de agua, el exdiputado busca privilegios para su propiedad.
“El agua es para los habitantes, no para enriquecer a una familia que ya se aprovechó del cargo que ocupó”, señalaron los pobladores.
Los ciudadanos de Texoloc exigieron que la discusión no se centre en los intereses particulares de un exfuncionario, sino en las necesidades colectivas. También pidieron que los regidores involucrados dejen de manipular a la población y cumplan con su verdadera obligación: velar por el bienestar del municipio y no por negocios privados.


