- Política
Mientras la ola de inseguridad y los levantones crecen en Belén Atzitzimititlán, el presidente de comunidad, Estanislao Xolocotzi Ramos, ha demostrado que prefiere ser guarura del presidente municipal de Tlaxcala que defender a los vecinos que lo eligieron.
La patrulla que fue asignada para proteger a la comunidad está aventada, inservible y olvidada, convertida en un adorno de su incapacidad y complicidad.
Esa unidad, que debería recorrer calles y disuadir delincuentes, se encuentra desperdiciada porque el presidente de comunidad decidió poner por encima sus intereses políticos y su servilismo.
Mientras las familias viven con miedo, Estanislao Xolocotzi Ramos calla, protege al poder municipal y abandona deliberadamente a Belén al crimen y no sólo eso se le ha visto muy cerca del alcalde la capital Alfonso Sánchez García haciendo actividades fuera de su horario laboral, perdiendo el tiempo en otras actividades y no en las exigencias y necesidades de su comunidad.
La rabia ciudadana crece, ya que cada robo, cada levantón y cada acto de violencia que se viva en la comunidad es responsabilidad de Estanislao Xolocotzi quien no solo ha dejado de ser autoridad, se ha convertido en el mayor riesgo para la seguridad de Belén Atzitzimititlán.
Por ello, la ciudadanía exige que si no puede cumplir con su deber, que se retire. Porque la comunidad no necesita un títere del municipio, necesita un líder que dé la cara y no uno que venda la seguridad de su pueblo a cambio de favores políticos.