- Educación
El secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) Sección 31, Cutberto Chávez de la Rosa, reconoció la existencia de más de 100 denuncias contra docentes, pero desestimó su gravedad al asegurar que “el 80 por ciento son falsas”, minimizando así posibles casos de abuso, hostigamiento y violencia escolar dentro del sistema educativo tlaxcalteca.
La declaración provocó indignación entre padres de familia, maestros inconformes y activistas por los derechos de las víctimas, quienes acusan a Chávez de la Rosa de encubrir irregularidades y proteger a los docentes señalados, en lugar de exigir investigaciones imparciales y sanciones justas.
De acuerdo con fuentes del sector educativo, buena parte de las denuncias están relacionadas con abusos de autoridad, acoso laboral y violencia hacia estudiantes, pero la dirigencia del SNTE 31 ha optado por la omisión y el descrédito hacia quienes denuncian. Esta actitud, señalan, socava la confianza en las instituciones educativas y deja en la indefensión a quienes buscan justicia.
A esta situación se suma una iniciativa aprobada por la LXV Legislatura del Congreso de Tlaxcala, impulsada por los diputados Bladimir Zainos Flores y Engracia Morales Delgado, ambos del PNAT, con el respaldo político del propio secretario del SNTE 31.
La nueva ley castiga con prisión de seis meses a dos años y multas de hasta 33 mil 942 pesos a quienes acusen a un docente “sin pruebas suficientes”.
Por otro lado, diversos actores señalan que Cutberto Chávez de la Rosa busca proteger los intereses de su grupo sindical, mientras refuerza su influencia al interior del magisterio y ante el Congreso local, en lugar de defender la ética y la transparencia que demanda la ciudadanía.
Mientras tanto, padres de familia y colectivos ciudadanos exigen una revisión exhaustiva de los casos y denuncian que el SNTE 31 se ha convertido en una barrera de impunidad, más interesada en cuidar su imagen corporativa que en garantizar un ambiente seguro para los estudiantes.


