- Política
Mientras critica a políticos federales y acusa aumentos de impuestos como un beneficio para la “nueva burguesía de México”, la eterna ex aspirante al gobierno del estado, Adriana Dávila Fernández, mantiene un silencio total sobre los desafíos que enfrenta Tlaxcala, incluyendo la gestión estatal.
Sus comentarios nacionales muestran un doble discurso: generar ruido mediático en escenarios federales mientras ignora los temas locales prioritarios como seguridad, desarrollo económico y bienestar social de la entidad tlaxcalteca.
Al concentrarse únicamente en figuras nacionales, Dávila Fernández deja ver que su estrategia se basa más en intereses políticos personales que en propuestas concretas para mejorar la realidad de su propio estado.
Esta actitud refuerza la percepción de desconexión con la ciudadanía y cuestionan su coherencia política frente a los problemas reales de Tlaxcala, los cuales omite y nunca le han interesado, toda vez que sus criticas han sido sólo sin fundamento y viscerales de acuerdo a sus ideologías partidistas.