• Política
  • Adolfo Tenahua Ramos
Ana Lilia Rivera insistió en que su autoridad moral proviene de su trayectoria y congruencia, y que por ello seguirá siendo una voz firme.

La senadora Ana Lilia Rivera Rivera aseguró que cuenta con la “calidad moral” para señalar los desvíos del poder y defender al pueblo de Tlaxcala, al tiempo de sostener que en 2027 Morena volverá a ganar la gubernatura del estado. 

En entrevista exclusiva, afirmó que tras 29 años de caminar en la formación del proyecto de la Cuarta Transformación, se ha convertido en un referente moral que incomoda a muchos, pero que su compromiso es con la gente y con el movimiento que busca consolidar la transformación del país. 

“Conozco a mi pueblo, escucho a mi gente y Tlaxcala está listo para seguir luchando por la transformación de su estado. La gente ya despertó, sabe que el poder reside en ella, y por eso en 2027 Morena tendrá un partido fuerte y unido para seguir con el legado del ex presidente Andrés Manuel López Obrador junto con la presidenta Claudia Sheinbaum”, sostuvo.

La senadora adelantó que continuará realizando asambleas informativas semanales porque considera su obligación mantener al pueblo informado sobre el “segundo piso” de la Cuarta Transformación y respaldar a la presidenta Claudia Sheinbaum. 

Aseguró que no se trata de actos de promoción personal sino de una labor de pedagogía y conciencia social. “No he dejado de trabajar un solo día. No hablo de mí, hablo del trabajo en conjunto. Salgo a proteger nuestro movimiento; este proceso no está ganado, seguimos construyendo y reconstruyendo a México”, afirmó.

 Señaló que mientras los otros partidos recurren a medios de comunicación para atacar, calumniar y generar golpes blandos contra el proceso de transformación, Morena apuesta al diálogo directo con la gente. Defendió las reformas que ha apoyado en el Senado, entre ellas la Reforma Judicial, la nacionalización del ferrocarril, la recuperación de la CFE y Pemex, las leyes para castigar la extorsión como delito grave y los ajustes a la Ley de Amparo.

Rivera hizo un balance de su trayectoria legislativa y afirmó que por primera vez en la historia Tlaxcala tuvo una senadora con verdadera presencia nacional. 

Recordó que ocupó cargos que ningún político tlaxcalteca había logrado: fue vicepresidenta del Senado, posteriormente presidenta del Senado de la República y presidenta del Congreso de la Unión, encabezando de manera simultánea a 500 diputadas y diputados y a 128 senadoras y senadores. 

Destacó haber impulsado más de 240 iniciativas de ley y concretado más de 50 reformas constitucionales para el país, entre ellas la creación de la Guardia Nacional, el Banco del Bienestar y el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado. Afirmó que con su labor “hizo visible a Tlaxcala” y ayudó a desmontar el estigma de traición que históricamente marcó a la entidad, lo que permitió que el estado empezara a recuperar dignidad política en el escenario nacional.

Subrayó también su aportación en materia de soberanía alimentaria y protección del campo mexicano. Fue reconocida por la ONU como “Heroína de la Alimentación” tras impulsar dos leyes que llevaron a la aprobación de la Ley General de Alimentación Adecuada y Sostenible.

 Explicó que durante cinco años estudió el sistema agrícola ancestral Metepantle, demostrando que es una respuesta eficaz frente al cambio climático porque combina milpa, maguey, zanjas, terrazas y árboles frutales en un sistema biodiverso que conserva humedad y fortalece los suelos. “Este reconocimiento no es para mí, es para hombres y mujeres del campo que han resistido sin apoyo del gobierno por más de tres mil años. Es un mérito de la gente más pobre y por eso debe invertirse en el campo”, expresó, destacando que el Metepantle atrae abejas, gusanos y mariposas y forma parte del patrimonio rural de Tlaxcala, donde integra cultivos como la pera miel en Españita y el durazno en Atltzayanca.

Finalmente, Ana Lilia Rivera insistió en que su autoridad moral proviene de su trayectoria y congruencia, y que por ello seguirá siendo una voz firme. 

“Estoy consagrada a mi labor. Es posible tener un cargo y conservar la calidad moral. Soy un ente protagónico en el estado porque la gente sabe que no me vendo y que defiendo sus causas. Será incómodo para quienes desviaron el poder, pero la transformación no se detiene. Tlaxcala está lista para continuar”, concluyó.

Tags: