- Tlaxcala
En las últimas semanas, usuarios de redes sociales han reportado un incremento significativo en la oferta de servicios sexuales a través de Facebook, donde perfiles —principalmente de mujeres— publican fotografías, videos y listas de precios para promocionar encuentros.
La situación ha generado preocupación debido a la falta de regulación, los riesgos de explotación y el estigma histórico que enfrenta Tlaxcala en materia de trata de personas.
Diversos colectivos han señalado que, aunque la oferta de servicios sexuales a través de plataformas digitales no es nueva, su visibilidad ha crecido de manera acelerada. Esto se refleja en grupos privados, perfiles falsos, cuentas creadas con alias e incluso transmisiones en vivo donde se publicitan servicios y se concretan citas.
Cada vez aumenta las publicaciones de servicios de mujeres que se ofrecen a cambio de dinero, proporcionan líneas telefónicas y en casos más específicos publican fotografías donde exhiben parte de su cuerpo sin regulación alguna.
Esta acción fomentaría la explotación sexual o incluso podría generarse una nueva modalidad de operar para la trata de personas sin que ninguna autoridad haga algo al respecto.
El caso de Tlaxcala adquiere especial relevancia debido a que el estado arrastra un estigma nacional e internacional relacionado con la trata de personas con fines de explotación sexual, particularmente en municipios como Tlaxco, Tenancingo y San Pablo del Monte. Activistas han insistido en que este fenómeno digital podría servir como nueva vía de captación para redes delictivas o de explotación, sin que existan mecanismos de supervisión.
A diferencia de otros países donde el trabajo sexual está regulado o cuenta con marcos jurídicos específicos, en México —y en Tlaxcala en particular— no existe una regulación clara sobre la oferta de servicios sexuales en plataformas digitales.


