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  • Luis Castillo
Se adjudica el Metepantle de la FAO como si fuera suyo

La gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros, ha cruzado la línea de la exageración para adentrarse en el territorio de la franca mentira. Durante su campaña de difusión de los “logros” de su cuarto año de gobierno —esa que parece más un intento desesperado por maquillar un sexenio de estancamiento—, Cuéllar se ha apropiado sin pudor del prestigioso reconocimiento internacional otorgado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) al sistema agrícola ancestral del Metepantle.

Un logro que, como todos en Tlaxcala lo saben, no le debe nada a su administración, sino al incansable esfuerzo de la senadora Ana Lilia Rivera y a la tenacidad de los agricultores tlaxcaltecas que lo han defendido por generaciones.

La imagen que circula en redes sociales es el colmo de la desfachatez. En su afán por inflar su currículum político, la gobernadora presenta el Metepantle como un “éxito de su gestión”. En la publicidad oficial se puede leer: 4.º Informe de Gobierno, Lorena Cuéllar Cisneros. ECONOMÍA Y EMPLEO: EL METEPANTLE YA ES PATRIMONIO MUNDIAL. “Metepantle, orgullo tlaxcalteca, es el tercer Sistema de Patrimonio Agrícola Mundial (SPA) de México reconocido por la FAO. Transformación que nos une”.

Lorena miente y se adjudica lo del Metepantle como logro suyo. Esta no es una simple omisión: es un robo descarado de méritos ajenos, un acto de piratería del trabajo y esfuerzo de agricultores que denigra el verdadero objetivo colectivo de quienes sí han sudado la camisa por preservar nuestra herencia. La FAO no le dio ese galardón a la burocracia estatal; lo entregó a un pueblo que resiste, a una senadora que legisla con hechos y no con fotomontajes. Cuéllar, en cambio, lo usa como trofeo en su galería de vanidades, esa donde cada “logro” parece sacado de un catálogo de ilusiones ópticas.

Si Lorena Cuéllar es capaz de mentir de esta manera tan burda, apropiándose de un hito que ni siquiera roza su firma, ¿en cuántos más supuestos logros lo estará haciendo y que no gritará en su informe público próximo?

Los tlaxcaltecas merecemos líderes que construyan, no que plagien; que honren el esfuerzo ajeno en lugar de devorarlo. Lorena Cuéllar, con esta maniobra, no solo insulta a Ana Lilia Rivera y a los agricultores; insulta a toda una entidad que clama por transparencia y justicia. El Metepantle es símbolo de resistencia ancestral; no será mancillado por ambiciones mezquinas. Tlaxcala observa y no olvida.

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