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  • Cristian Mastranzo Garrido
Los promocionales son visibles en la autopista México–Puebla, a la altura de San Miguel Xoxtla y a pocos minutos de Val’Quirico.

En diferentes puntos del territorio poblano fue colocada  la propaganda del Cuarto Informe de Gobierno de la gobernadora de Tlaxcala Lorena Cuellar Cisneros.

Los promocionales son visibles  en la autopista México–Puebla, a la altura de San Miguel Xoxtla y a pocos minutos de Val’Quirico.

Las imágenes de los espectaculares fueron instalados cerca de la zona conocida por los “tacos gigantes de la vía”.

Con estás torpes acciones, la gobernadora pretende ganar respaldo fuera de su estado ante el creciente rechazo que enfrenta en Tlaxcala.

La inconformidad y el desprecio de los tlaxcatecas se ha agudizado debido al incremento de hechos violentos, las constantes olas de inseguridad y la percepción de que la administración estatal “ha perdido el control” en materia de seguridad pública. 

A esto se suma el desabasto de medicamentos en centros de salud, situación que ha provocado reclamos constantes por parte de pacientes y familias afectadas.

Estos problemas han deteriorado la confianza en la mandataria, por lo que la colocación de propaganda en Puebla es vista como un intento de simular respaldo externo y “convencer a los poblanos de lo que ya no puede convencer en Tlaxcala”.

Y es que resulta contradictorio que, mientras continúan los señalamientos por violencia, falta de medicamentos y falta de resultados, el gobierno estatal destine esfuerzos a promover un informe fuera de su territorio. 

La pesima estrategia de comunicación y difusión encabezada por su ególatra y torpe coordinador de comunicación Antonio Martínez Velázquez busca maquillar la percepción pública aprovechando el flujo vehicular de una de las vías más transitadas.
El vocero lejos de ayudar a cuidar la imagen de la mandataria en cada decisión de promoción y difusión evidencia su torpeza desconocimiento y fallo en la comunicación.


Hasta ahora no se ha informado si las autoridades poblanas autorizaron la instalación de esta publicidad. Lo que sí avanza es el malestar entre ciudadanos que cuestionan por qué, en lugar de atender las preocupaciones internas, la administración tlaxcalteca decide extender su propaganda hacia otro estado.

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