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Ciudadanos manifestaron su inconformidad por el funcionamiento deficiente del kiosco instalado por el Ayuntamiento capitalino para el pago del impuesto predial, el cual fue presentado como una alternativa para agilizar trámites y evitar filas, pero que en la práctica ha generado más problemas que soluciones.
De acuerdo con los señalamientos, el kiosco falla de manera constante: algunos días funciona y otros no, lo que provoca confusión, retrasos y largas filas, ya que incluso el propio personal del Ayuntamiento tiene dificultades para operarlo. A esto se suma que el equipo fue colocado a escasos metros de las cajas tradicionales, lo que pone en duda el sentido y la utilidad real de su instalación.
Ante esta situación, los ciudadanos cuestionan el monto que se destinó para la compra del kiosco y solicitan que se transparente su costo, así como el proceso de adquisición, pues consideran necesario descartar un posible sobreprecio o irregularidades en el uso del presupuesto público. Señalan que se trata de dinero de todos y que debería invertirse en herramientas que realmente funcionen y mejoren la atención.
Finalmente, hacen un llamado a las autoridades municipales para que revisen el funcionamiento del equipo, rindan cuentas sobre su adquisición y corrijan las deficiencias, a fin de evitar que recursos públicos sigan destinándose a proyectos mal planeados que terminan afectando directamente a la ciudadanía.