- Españita
El presidente municipal de Españita Juan Carlos Galindo, habría permitido que se vulneren los derechos laborales de los trabajadores, al guardar silencio frente a la decisión de retirarles el aguinaldo por instrucciones de su secretaria del Ayuntamiento, Estela Hernández Rodríguez.
De acuerdo con testimonios de empleados municipales, la orden fue clara: no habrá aguinaldo porque “no lo merecen”, una postura que ha sido atribuida directamente a la secretaria, pero que no podría ejecutarse sin la anuencia del alcalde, quien hasta el momento no ha dado la cara ni ha emitido explicación alguna.
La omisión del presidente municipal ha sido interpretada como sumisión política y falta absoluta de liderazgo, permitiendo que decisiones arbitrarias y presuntamente ilegales se impongan desde una oficina administrativa, mientras él se mantiene al margen de un conflicto que afecta a decenas de familias.
Más grave aún, al interior del Ayuntamiento se señala que el alcalde ha cedido el control del gobierno municipal, dejando que Estela Hernández Rodríguez influya y determine asuntos clave, pese a no contar —según versiones internas— con preparación universitaria, lo que ha obligado a que el secretario técnico, Martín Jerónimo Becerra Avelino, opere como su ejecutor y respaldo técnico, actuando más en función de la secretaria que del interés público.
Este esquema ha generado un ambiente de inconformidad, temor y desorden administrativo, donde los trabajadores aseguran que no existen canales de diálogo y que cualquier inconformidad es ignorada o reprimida.
Para ciudadanos y empleados en Españita no gobierna el alcalde, sino un grupo interno que toma decisiones sin transparencia, sin sustento legal y sin considerar el impacto social, mientras el presidente municipal calla y consiente los caprichos de la funcionaria quien toma decisiones sin consultar al edil o bien manipulándolo para tomar decisiones que afectan y denigran al municipio.


