- Política
Diversos medios tlaxcaltecas están publicando al inicio de esta semana, el perfil laudatorio de Josefina Rodríguez Zamora, actual secretaria de Turismo federal, presentándola como una joven talentosa con logros en el posicionamiento turístico de México y Tlaxcala, además de expresar sus legítimas ambiciones políticas.
Sin embargo, estos artículos parecen formar parte de una campaña pagada de autopromoción, diseñada para posicionarla como una de los aspirantes preferidos a la gubernatura en 2027, alineada con los intereses de la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros.
La intención de estas publicaciones, no es otra cosa que buscar colocarla en el ánimo de los tlaxcaltecas y sumarse a la fila de aspirantes junto a Alfonso Sánchez García, presidente municipal de Tlaxcala, impulsados por Cuéllar en un contexto de una administración estatal cuestionada por falta de transparencia, nepotismo y presunta corrupción.
El objetivo siniestro sería asegurar una sucesora leal que proteja los intereses del actual gobierno y evite investigaciones profundas una vez concluido el mandato en 2027.
Pero Josefina, al igual que la gobernadora Cuéllar Cisneros, omite en su perfil antecedentes muy graves de forma deliberada. Rodríguez Zamora ha sido acusada de falsear su currículum académico: presumió una maestría en Alta Dirección (o Administración Pública) por la Universidad del Valle de Tlaxcala que, según múltiples reportes periodísticos en 2025, nunca obtuvo.
Lo anterior, no solo representa un engañó a los tlaxcaltecas y al país, sino directamente a la presidenta Claudia Sheinbaum, quien al momento de designarla en su gabinete destacó ese posgrado inexistente.
Posteriormente, se modificaron perfiles oficiales para "corregir" la información, un acto que denota manipulación de datos públicos impunemente.
Tampoco se menciona su ascenso político: su designación como secretaria de Turismo en Tlaxcala (2021) y luego federal (2024) se atribuye a "facturas políticas" pagadas al diputado Pedro Haces, líder de CATEM y su supuesto "padrino".
Haces, cuya organización ha sido acusada repetidamente de extorsión y vínculos con delincuencia organizada sobre todo en el norte del país, ha sido públicamente relacionado con Edgar Rodríguez Ortiz, alias "El Limones", extorsionador capturado recientemente y con fotos junto a dirigentes de CATEM, incluyendo al propio Haces (quien lo niega pese a evidencias).
Finalmente, Josefina Rodríguez evita cualquier referencia a señalamientos en redes sociales sobre su abuelo materno, acusado en comentarios públicos de ser "robavacas" y haber sido encarcelado por corrupción durante el gobierno de Beatriz Paredes en los años 80.
Los artículos pagados no informan, sino que maquillan una trayectoria plagada de controversias, mentiras académicas y nexos cuestionables, todo para pavimentar un camino político que prioriza la lealtad sobre la honestidad.


