- Tlaxcala
La decisión judicial que dejó en libertad a Adrián Daniel , hermano de la secretaria del Sindicato “7 de Mayo”, volvió a exhibir las grietas del sistema de justicia y alimentó con fuerza las sospechas de tráfico de influencias en un caso marcado por la gravedad de los delitos imputados.
Este martes, tras concluir la audiencia correspondiente, un juez determinó la no vinculación a proceso del imputado, Adrián Daniel N., quien enfrentaba la causa 317/2025 por narcomenudeo y la causa 322/2025 por delito contra la formación de personas menores de edad. La resolución permitió que saliera en libertad de manera inmediata, generando una ola de indignación social.
El contexto de poder que rodea al imputado al ser hermano de la secretaria del poderoso Sindicato 7 de Mayo no es un dato menor, sino un elemento que para muchos explica la rapidez y el sentido del fallo. Dicha organización ha sido señalada en múltiples ocasiones por su capacidad de presión política e institucional, lo que vuelve inevitable cuestionar la independencia del proceso.
Al actuar de esa manera, agremiados aseguran que la líder habría presionado al juez y a todo el sistema judicial para lograr la liberación de su hermano, que, supuestamente es responsable de un delito y que casualmente obtiene su libertad.
El hecho demuestra que en el sistema judicial basta tener un coto de poder o influencias para arreglar a modo las causas judiciales.
La líder del sindicato Karina Erazo sigue desempeñándose bajo la línea de la opacidad y la corrupción al involucrarse indirectamente en una presión social y política para seguir haciendo de las suyas desde la trinchera del cargo que ostenta.
Mientras el Poder Judicial se ampara en tecnicismos y el debido proceso, la sociedad observa con escepticismo cómo el apellido y el cargo pesan más que los expedientes, y cómo el sistema judicial continúa operando bajo la sombra del favor político y la protección corporativa.
El caso de Adrián Daniel N., hermano de la secretaria del Sindicato 7 de Mayo demuestra una justicia que parece arrodillarse ante el poder, dejando a las víctimas y a la ciudadanía indefensas al no contar ellos con el coto de poder que maneja la líder charra.


