- Gobierno
Empleados y propietarios de la tienda Merca Asia denunciaron lo que califican como una persecución personal más que una acción sanitaria, tras la tercera clausura del establecimiento por parte de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Tlaxcala (COEPRIST), encabezada por Mónica Yazmín Jiménez Gutiérrez.
De acuerdo con los inconformes, las visitas y cierres se han repetido en lapsos cortos, generando pérdida de empleos, afectaciones económicas y un clima de incertidumbre laboral.
Señalaron que, aunque en cada reapertura se realizan adecuaciones y pagos para cumplir con los requerimientos, las sanciones vuelven a imponerse, lo que —afirman— refuerza la percepción de acoso administrativo.
Los trabajadores sostienen que las medidas aplicadas no corresponden a riesgos graves e inmediatos para la salud, por lo que consideran que el procedimiento ha sido desproporcionado. Añaden que las multas y pagos exigidos para reanudar operaciones han sido constantes, y de manera extraoficial acusan que esos recursos no tendrían claridad en su destino, insinuando un posible beneficio indebido por parte de la titular quien se niega a dejar operar la tienda.
La reiteración de cierres, apuntan, ha dejado a decenas de familias sin ingreso, pues cada clausura implica suspender actividades por tiempo indefinido. “No nos dejan trabajar”, expresaron empleados, quienes piden que se privilegie la regularización y no el castigo recurrente.
Los denunciantes solicitaron la intervención de instancias de control para revisar la actuación del organismo y garantizar procesos.